Un grupo electrógeno es un equipo que se utiliza para generar electricidad de manera autónoma en caso de fallos en el suministro eléctrico, en lugares donde no hay acceso a la red eléctrica o en situaciones en las que se requiere una fuente de energía alternativa.
El funcionamiento de un grupo electrógeno es relativamente sencillo. Consiste en la combinación de un motor y un generador eléctrico. El motor es el encargado de transformar la energía química del combustible (por lo general gasolina o diésel) en energía mecánica. Esta energía mecánica se transmite a través de un eje que está conectado al generador eléctrico. El generador es el encargado de transformar la energía mecánica en energía eléctrica.
El proceso de generación de electricidad en un grupo electrógeno se inicia cuando el motor es arrancado. Una vez que el motor está en funcionamiento, comienza a generar energía mecánica que se transmite al generador. El generador, a su vez, comienza a generar electricidad. La energía eléctrica producida por el generador es regulada y controlada mediante un sistema de control de voltaje y frecuencia.